lunes, 26 de diciembre de 2016

Élites decadentes

Publicado en El Espectador, Diciembre 29 de 2016








Sí, 2016 fue un annus horribilis. Pero los desastres desnudaron contradicciones del poder, y eso siempre es saludable. 


Sobre Brexit, Manuel Castells destacó el sinsentido de llamar racistas a quienes rechazan a ciudadanos europeos que compiten legalmente por trabajo y beneficios sociales, no a inmigrantes del tercer mundo. Protestaron los perjudicados por la globalización, silenciados con el dogma de que ese nirvana beneficia a todos, que es la mejor doctrina económica posible. Una obtusa y bien remunerada tecnocracia -incondicional del libre flujo de cualquier cosa menos trabajo no calificado- insiste que el voto refleja ignorancia, cuando el embrollo es la rabia por la incapacidad para meter en cintura y hacer tributar a banqueros y multinacionales que con mano invisible se apropiaron del laissez faire, para enriquecerse sin fronteras ni talanqueras, ni una mínima aflicción por las inequidades. 


Igualmente desconectada resultó nuestra élite intelectual, que predica amor y altruísmo pero fue incapaz de soportar una votación adversa. Desde Brexit advirtieron la posibilidad del No, por una razón similar: la estupidez popular. La decisión contraria al Acuerdo estaría determinada por las mentiras del uribismo –oficialmente, no hubo falacias oficiales- que se impondrían por “la poca educación e información que tienen los votantes colombianos”. Que el texto sometido a votación fuera críptico y desconocido era un detalle insignificante. Un diálogo opaco debió ser suficiente, pero “sus históricos avances no son registrados por el colombiano de a pie” que rehuye la verdad. Después hubo análisis sesudos, precisos. Supimos que con el embuste de la ideología de género los opositores “lograron sacar cerca de 2 millones de votos”.


Sobre la norteamérica profunda que eligió a Trump, Trent Lapinski, empresario de comunicaciones, hizo algo inusual en las redes: seguir gente que piensa distinto, en su caso trumpistas. Encontró americanos “privados de derechos, gente normal como usted y yo, que aún no se repone de la gran recesión. Están indignados con Obama Care, guerras que no cesan, acuerdos comerciales que acaban empleos y más impuestos”. Recomienda “abandonar los espacios seguros del pensamiento correcto, romper las cajas de resonancia y aceptar el desafío de verse al otro lado de la barrera” pero, sobre todo, respetar las ideas por igual, en forma independiente de la autoridad establecida. Por otra parte, la élite culta olvidó que los demócratas, alguna vez representantes de la clase trabajadora, perdieron la mayoría del congreso en 1994 tras la firma del NAFTA por el esposo de Hillary, tan del “establishment” como ella y escogido a dedo para ser presidente por Pamela Digny, cortesana multimillonaria. Tampoco importa que los  horrorosos muros anunciados por Trump para trancar inmigrantes se vengan construyendo hace años en varias fronteras y que Obama haya deportado más gente que cualquier presidente norteamericano. 


La fanaticada del Sí será corresponsable de lo que ocurra electoralmente en Colombia. Apenas se empieza a calibrar el desacierto de alborotar sectores literalmente reaccionarios -opuestos a cualquier innovación- por una razón simple: no confían en doctrinas caducas, sin debate, con mal diagnóstico de la inseguridad, cuentas alegres y mayor tributación regresiva. Algo similar ocurre en Francia con la izquierda que está eligiendo a Marine Le Pen. Acá más que allá el cuadro lo completa un ejecutivo sin cortapisas, un simil  de realeza a la que sólo le faltan las pelucas. Una anotación sobre el régimen francés -“la única concesión a la modernidad es que el pueblo está autorizado para elegir al monarca”- le encaja al dedillo a nuestras estirpes hereditarias. La de Santos, con fast control legislativo y judicial, quedó plasmada en un regio retrato palaciego. En un país desgarrado por la desigualdad, no hubo reparos a esta provocación clasista; la paz con Nobel, Buckingham Palace y esa elegancia tan poco uribista acallaron la crítica. No es casual que no nos enteremos de mermelada casera como el peluquero privado del socialista François Hollande, con remuneración mensual de casi diez mil euros. 


Hay élites menos pomposas que se creen víctimas. Una escena memorable de 2016 fue la delegación LGBT en Cuba. Acostumbrados a la democracia de pequeño comité, en la otra Corte, discutieron el “enfoque de género” con la organización más machista del país. Los cristianos también viajaron allá para lo mismo, pero al revés. Ambos volvieron felices, demostrando la pertinencia y profundidad del intercambio de ideas. Poquísimas instancias tuvieron ese acceso privilegiado al poder paralelo en el breve lapso para mejorar el Acuerdo; habría sido más sencillo no colgarle tanta arandela y, de pasada, no provocar al nuevo peso pesado de la política, con mayor fuerza electoral que quienes dejarán las armas.  


Les deseo un 2017 tranquilo, placentero y con los pies bien puestos sobre la tierra. Para evitar líos violentos, mejor que esté escriturada y en el catastro.


Caparrós, Martín (2016) “El año en que chocamos con nosotros mismos”. El PaísNov 11

Duncan, Gustavo (2016). “¿Crisis de qué?”. El País.com.coNov 11

Duzán, María Jimena (2016) “¿Y si se pierde el plebiscito?” SemanaJul 2

___________________(2016) "La fábrica de mentiras de 2016. SemanaDic 23 

HuffPost (2016). “Le coiffeur de François Hollande payé 9.895 euros brut par mois depuis 2012”. Le Huffington PostJul 12

Lapinski, Trent (2016) “Dear Democrats, Read This If You Do Not Understand Why Trump Won”. MediumNov 9

LI (2016). “Arrancan las elecciones. La oposición tiene 3 bastiones sobre los cuales construirá una candidatura ganadora en 2018: el uribismo, Ordóñez y las iglesias”: Los IrreverentesDic 23

Marshall, Serena (2016). “Obama Has Deported More People Than Any Other President”. ABCNews, Aug 29

Maya, Guillermo (2016). “Brexit: derrota a las élites”: El TiempoJul 7

Mera Villamizar, Daniel (2016). “Consecuencias ideológicas y programáticas de la paz para los partidos”. El EspectadorOct 21

Navarro, Vicenç (2016). “Es sorprendente que se considere sorprendente la victoria de Trump”. Blog PúblicoNov 11

Pettifor, Ann (2016) “Brexit: economists dangerously irrelevant”. PrimeJun 24


Reich, Robert (2016). “Democrats once represented the working class. Not any more”: The GuardianNov 10




viernes, 16 de diciembre de 2016

Del prohibido prohibir a lo queer

Publicado en El Espectador, Diciembre 22 de 2016


Al pobre Rafico le tocó irse de un edificio porque los vecinos se escandalizaron 
con un incidente suyo de travestismo

La ventaja de la pedagogía de género es que se puede experimentar, pero no totalmente. Teorizar sin practicar, explorar superficialmente, evita cualquier riesgo. Es el mismo principio de "sólo la puntica". La tecnología es tan prometedora que se va a extender a otros campos.

Hay que vender el sofá. Prohibir cantantes, incluso el pubis depilado que 
hace a las niñas más atractivas. Paranoia 

Ojalá el activismo voluntarista saque lecciones. Una simple actuación oportuna de la fiscalía hizo evidente que tanto esfuerzo, con resultados tan precarios, no lleva muy lejos. Por el contrario, distrae, dispersa y confunde prioridades. Hay intervenciones que hace siglos están inventadas.


Bault, Olivier (2013). “Daniel Cohn-Bendit rattrapé par ses aveux sur ses actes pédophiles”. Nouvelles de France, Abr 27

Califia, Pat (1993). “Feminism, Pedophilia, and Children's Rights”. The Culture of Radical Sex


CN (2016) “Rafael Uribe Noguera hacía fiestas con prostitutas y travestis”. Cracol Noticias, Dic 14

Cívico, Aldo (2016). “Yuliana y la monstruosidad del feminicidio”. El EspectadorDic 6

Guerrero Rodríguez, Alison (2016). “La guía de Mineducación sobre orientación sexual”. El Heraldo, Ago 8

Londoño, Julio César (2016). “Voy a violarte, baby”. El Espectador, Dic 9

Rubio, Mauricio (2016) “La teoría de género y sus estragos”. El Espectador, Ene 6


________________“Fantasías queer”. El Espectador, Jun 1

Sentiido (2013).  “Queer para dummies”. Sentiido, Ago 10

TE (2016). “Pedophlia - Shedding light on the dark field”. The Economist, Aug 13


Thorstad, David (1980). “Man/Boy Love and Feminism”, NAMBLA News, Dec





sábado, 10 de diciembre de 2016

Caspa, malcriado y clasista

Publicado en El Espectador, Diciembre 15 de 2016
Reproducción de la columna después de las gráficas






En el foro de una columna encontré una buena teoría sobre el asesino rico de la niña pobre: la impunidad precoz.

Según Blackcreek, “cuando sujetos de familias adineradas como Rafael Uribe Noguera hacen "cagaditas", todo mundo se las celebra. Luego, cometen las "cagadas" y nadie dice nada, ni lo recriminan. Es por eso que al final terminan cometiendo el gran "cagadón" y ahí sí todo el mundo se sorprende, se aterra, pero ya no hay nada que hacer". Una psicóloga bogotana desmenuza el planteamiento. Graduada en 1991, enumera comportamientos problemáticos tempranos: “niños que maltratan animales, que agreden y violentan a sus pares, que tienen problemas para identificar y respetar normas, que utilizan el embuste y la trampa cotidianamente, manipuladores”. Al pretender intervenir, se atraviesa la familia: "esto lo aprende es en el colegio, aquí se la tienen montada, usted es muy dura en sus apreciaciones”. Hablar de trastornos de personalidad o de conducta es rotular, etiquetar, y provoca amenazas como sacar al niño del colegio. Ni hablar de psicoterapia o evaluación psiquiátrica: "¿Acaso está loco? La loca es usted". 

La carrera criminal de Pablo Escobar, revela su hijo, “empezó el día que descubrió la manera de falsificar los diplomas de bachiller". Un fraude similar al de Uribe Noguera en la universidad, encubierto por su progenitor. Ambos han debido ser sancionados pero siguieron tranquilos su espiral de impunidad y daño creciente.

Hay idealistas que aún niegan que con los crímenes ya cometidos sólo sirve aplicar la ley y el procedimiento penales. Para prevenir, invocan teorías universales que no bastan. Hace falta trabajo de campo riguroso: conocer la incidencia de distintas faltas, cómo difieren por nivel social, localidad, entorno criminal, institucional y familiar. Un resultado recurrente de las encuestas en distintos lugares es el de los “senderos” hacia la delincuencia: infracciones impunes que se repiten y se van agravando. La peculiaridad colombiana no es tanto una mayor cosecha de pequeños transgresores sino la falta de correctivos tempranos para impedir que se vuelvan delincuentes, o asesinos. Los testimonios sobre Uribe Noguera señalan esa insuficiencia, también evidente en las biografías de Escobar.

Otra psicóloga infantil cuenta cómo reaccionó un paciente de siete años cuando la oyó pedirle excusas a la señora del aseo por un café que regó: “¿por qué te disculpas con la sirvienta? No es necesario, ellas no piensan… Mis papás me dicen que las empleadas son como animales". Estupefacta, habló con la mamá sobre ese discurso tan nocivo. La respuesta fue tajante: llevar un hijo a terapia es botar la plata. Como si se conocieran, para el papá de Uribe Noguera “los pobres son como animales, sin ningún derecho”. Eso opina una exalumna suya de arquitectura, que no olvida sus comentarios “clasistas, denigrantes y despreciativos...  decía que la gente de estrato 3 para abajo no necesita diseño”. 

El ataque del “destacado arquitecto” contra la niña indígena recuerda que la discriminación más salvaje en Colombia, la que deshumaniza, es el clasismo. Además de indignante es fuente inagotable de impunidad. Fue el estatus privilegiado del victimario lo que causó escándalo -con tratamiento mediático benigno, pacto de silencio sobre su vida y “club de fans” en redes- y explica que él haya usado para sus caprichos a una menor de estrato bajo que trató de comprar por centavos; con las de su entorno era un encanto, “se derretía hablando de sus sobrinas”. La hermana que al parecer lavó el cadáver y le untó aceite muestra lo que cualquiera sabe desde kinder: clase social y linaje aplastan diferencias de género. 

Yerran las guardianas de la doctrina, obsesas como curas que instrumentalizan cualquier muerte y desdeñan la evidencia para reiterar su perorata. Aunque el ataque causó inusitada indignación, una niña violada y asesinada es “pan de cada día”. Casi linchan al atacante, pero persiste la cultura que lo tolera y legitima. Mientras se exige sancionar nimiedades, el encarcelamiento de un presunto asesino violador que tal vez reincida no sirve, toca cambiar el sistema y las mentalidades. Menos mal Rafico ya “le tenía prohibido a los trabajadores de su obra echarles piropos vulgares a las mujeres”. 

La violencia de género y el machismo no fueron decisivos esta vez. A esa criatura la mató un desaforado que anunciaba a los cuatro vientos que cometería un crimen. Nadie lo detuvo y casi logra volver a salirse con la suya. Esa muerte, que hubiera podido ser la de un niño, era evitable sin revolcar la sociedad. Mucho antes de la Fiscalía, bastaba corregir a tiempo conductas antisociales de un muchachito caspa, mimado y sin principios; nadie le estimuló esa virtud arcaica que él mismo entendió que no tenía: “me la vuela mi falta de autocontrol”. Encerrarlo no transformará el mundo, pero sí salvará algunas vidas.


REFERENCIAS

Bautista Revelo, Ana Jimena, Anna Joseph y Margarita Martínez Osorio (2016) “¿Dónde nacen los que llamamos monstruos”. Vice, Dic 9

Candela, Mar (2016). “Indignación temporal”. El Espectador, Dic 7

Cívico, Aldo (2016). “Yuliana y la monstruosidad del feminicidio”. El Espectador, Dic 6

Duncan, Gustavo (2016). “Psicópatas”. El País.com.co, Dic 10

Durán, Eva (2016). "Yo fui alumna del papá de Rafael Uribe Noguera". Blog El Ojo de Morgana, El Universal.com, Dic 11

L2O (2016) "El ‘club de fans’ de Rafael Uribe Noguera en Facebook". Las2Orillas, Dic 12

Londoño, Julio César (2016). “Voy a violarte, baby”. El EspectadorDic 9

Mendoza, Daniel Emilio (2016). “Uribe Noguera, el Club El Nogal y la sociopatía institucional”. Blogs El Tiempo.com, Dic 9


Patiño, Enrique (2016). “‘Conocí a Rafael Uribe Noguera y quiero contar mi historia’: ex pareja del incriminado por el asesinato de Yuliana” Blogs Cultura, El Espectador, Dic 12

Rincón, Omar (2016) “Los medios han narrado la tragedia de Yuliana como un partido de fútbol”. Entrevista. Semana.com, Dic 12

Ruiz-Navarro, Catalina (2016). “Por la memoria de Yuliana Samboní”. El Espectador, Dic 7


Semana (2016) "Rafael Uribe Noguera: el arquitecto del mal". 
Semana.com, Dic 10


UI (2016) "El pacto de silencio en torno a la oscura vida de Rafael Uribe". Unidad Investigativa, El Tiempo, Dic 12 




lunes, 5 de diciembre de 2016

No más piropos, no más sermones

Publicado en El Espectador, Diciembre 8 de 2016








Cuartas Rodríguez, Pilar (2016). “¿Todos los piropos son acoso callejero? ¿Sirve prohibirlos?”. El Espectador, Nov 29

Parra, Andrea (2016) “Las mujeres queremos poder caminar tranquilas, no es mucho pedir”. El Espectador, Nov 29


Rubio, Mauricio (2012). “En defensa del piropo”. La Silla Vacía, Enero 17

____________ (2012a). “El piropo de andamio en un país clasista”, La Silla Vacía Feb 7


____________(2012b) “Renuncio a defender el piropo”, La Silla Vacía Abr 6


Tapia Jáuregui, Tania (2016) “En el Cauca no están prohibiendo los piropos, la estrategia es mucho más grande”. Vice.com, Nov 30