lunes, 25 de marzo de 2024

Paz Total, constituyente y receso de Semana Santa

 Publicado en El Espectador, 28 de marzo de 2024


Los días santos pueden ser útiles para reflexionar. O rezar por el futuro del enredado proceso de diálogo con distintos grupos armados cuyo poder no cede. 


“La paz total está pésimamente diseñada; si no se rectifica, puede agravarse el conflicto” anotó hace poco Eduardo Pizarro, uno de los colombianos que mejor conoce la violencia insurgente y a los militares. Sería insensato descalificarlo a la ligera. El presidente mismo manifestó su indignación con Iván Mordisco, comandante de la facción disidente de las antiguas FARC. “Está matando dirigentes campesinos, está asesinando al pueblo y habla de revolución. ¡Qué revolución ni qué carajos! Es un traqueto vestido de revolucionario”. Esto se sabía desde junio de 2016 cuando abandonó el proceso de paz santista. 


Este sanguinario seudo insurgente no parece haber sido tema de conversación en la reunión de Gustavo Petro con el Papa Francisco en el Vaticano a principio de año. La charla, de unos 40 minutos, se centró en la guerrilla más tradicional. “Es posible que hagamos una ronda acá, ya se hablará con el ELN, que podamos construir un paso más profundo en la dejación de la violencia” dijo el mandatario. Tras el mini cónclave se molestó con una periodista por preguntar si ese acercamiento al pontífice no era otra mentira de un ateo como él.  



En 2020, el entonces senador y precandidato aclaró que era católico “no de rezar y asistir a misa” pero sí de seguir la Teología de la Liberación. “Soy partidario de la libertad de cultos, no soy ateo, tengo mi visión de Dios. Lo importante es el compromiso con las personas menos favorecidas, “desde una visión muy cristiana. Eso a mí me impregnó y siempre vi en este tema mi acción política… En la Teología de la Liberación lo que importa no es la forma, el rito, sino el compromiso”. No mencionó a Manuel Pérez, Domingo Laín ni a José Antonio Jiménez, curas españoles que en 1969 entraron clandestinamente al país, contactaron al grupo Golconda de religiosos promotores de dicha ideología, radicalizaron su discurso e ingresaron a los altos mandos del ELN. 


Solo ciertas decisiones de creyentes merecen reproche. “He visto católicos que se arrodillan y votan por Uribe para que mate muchachos”, anota Petro. Pero revivir y ensalzar la Teoría de la Liberación sí es aceptable para un presidente que busca la paz, así haya sido un movimiento religioso que apoyó acciones terroristas y una sangrienta lucha armada por décadas. 


El vínculo del Petro católico con iglesias cristianas o evangélicas es confuso y menos explícito. A mediados de 2023 Katherine Miranda, gran aliada del Pacto Histórico en el Congreso, se indignó con el convenio suscrito por el Ministerio del Interior e iglesias cristianas. “Es una VERGÜENZA!!!!!” trinó la congresista. “Ni siquiera Duque se atrevió a tanto!!!… Usarán nuestros IMPUESTOS para hacer convenios con el Estado y crecer su fortín”. 


Una de las iglesias favorecidas fue la de Alfredo Saade, gran aliado de Petro que lleva tiempo promoviendo una constituyente para, entre otras cosas, cerrar el Congreso como opción contra la corrupción. Consecuentemente, es uno de los más decididos para apoyar la debatida iniciativa, con fogosas invitaciones al levantamiento popular. “Que se levante un pueblo. A la Primera Línea la invito, a las mujeres, a los hombres… a que se levanten, por una constituyente ya!… A quitarnos el pie que nos tiene subyugados y no nos deja respirar, es el tiempo de levantarse Colombia. La orden está dada” sentenció quien maneja feligreses con sólida disciplina. 


A Saade no lo incomodan minucias procedimentales. “Es una Constituyente por el camino excepcional no institucional, igual a la anterior basada en la soberanía popular a través de un acto de poder. En 1990 tampoco se podía por el camino institucional” subrayó, eliminando de un tajo la preocupación por requisitos legales para la convocatoria. 


En el otro extremo del espectro ideológico, los herederos del cura Pérez, siempre reacios a dejar las armas en una mesa de negociación, han declarado que también apoyan la propuesta de Petro. “El proceso constituyente debe convocar realmente al pueblo colombiano, como ejercicio de democracia directa”. Sus pretensiones siempre han llevado implícito un revolcón de la institucionalidad existente. A Petro y su séquito ese requisito para alcanzar un acuerdo les permitirá desacreditar por guerreristas a quienes lo critiquen. 


Ante un panorama tan variado como espeso -un gran sancocho nacional- ayudaría a reflexionar en días santos la serie argentina El Reino sobre el papel proselitista de los evangélicos. “La ansiedad de un político tradicional por ganar las elecciones es el punto de partida de la historia”. Sin confianza en los partidos tradicionales, surge “una estrategia electoral desesperada: sumar a un pastor evangélico a la fórmula presidencial”.



https://cambiocolombia.com/pais/el-modelo-de-paz-total-del-gobierno-petro-es-la-improvisacion-eduardo-pizarro


https://www.elespectador.com/opinion/editorial/no-la-barbarie-no-es-revolucionaria/


https://www.infobae.com/colombia/2024/01/21/petro-ateo-el-presidente-se-molesto-por-afirmacion-de-periodista-sobre-la-religion-que-sigue/


https://elpais.com/diario/1989/10/25/internacional/625273207_850215.html


https://www.infobae.com/colombia/2023/06/09/ni-siquiera-duque-se-atrevio-a-tanto-katherine-miranda-furiosa-con-el-gobierno-petro-por-acuerdos-con-las-iglesias/


https://www.elcolombiano.com/opinion/columnistas/santiago-tobon-la-paz-total-que-traeria-la-guerra-a-medellin-EO24086367



https://www.infobae.com/colombia/2024/03/16/pastor-alfredo-saade-convoco-levantamiento-para-apoyar-la-constituyente-de-gustavo-petro-levantate-primera-linea/#:~:text=A%20trav%C3%A9s%20de%20un%20video,por%20una%20constituyente%20ya!%E2%80%9D.


https://www.eldiario.es/internacional/serie-papel-evangelistas-politica-agitado-polemica-argentina_1_8240474.html



https://insightcrime.org/es/noticias-crimen-organizado-colombia/nestor-gregorio-vera-fernandez-alias-ivan-mordisco/



martes, 19 de marzo de 2024

Gustavo Petro y Pedro Sánchez: dos formas de mentir para gobernar

    Publicado en El Espectador, marzo 21 de 2024


Causó revuelo que Petro, declarándose perseguido, advirtiera que podría impulsar una constituyente para defender su gobierno de múltiples ataques. 

La réplica no tardó. La oposición colgó en redes una foto del entonces candidato, en junio de 2018, sosteniendo un símil de las tablas de Moisés. En una simbólica ceremonia Petro había anunciado: “me comprometo a no convocar una Asamblea Constituyente y a convocar a fondo la Constitución de 1991… a manejar los recursos públicos como recursos sagrados y a mantener la disciplina fiscal… a impulsar la iniciativa privada, el emprendimiento y la formalización de la economía”.  

Aún este irrespeto por la palabra histórica, casi religiosamente empeñada, sigue siendo juego infantil comparado con las recurrentes y cínicas mentiras de Pedro Sánchez para aferrarse al poder. A diferencia del presidente colombiano, que se altera y regaña a quien sea para tapar falsedades, el maquiavélico español admite y hasta disfruta sus dotes de embustero. Sin inmutarse, incluso sonriendo, afirma cualquier cosa para después sostener lo contrario. Convirtió el engaño en rutina de su vida pública. Algunos ejemplos ilustran el calibre del farsante. 



“No vamos a pactar con Bildu (partido vasco descendiente de ETA)… si quiere se lo digo 5 veces o 20”, afirmó enfáticamente en una entrevista antes de las elecciones locales de 2015. "Bildu no tiene un proyecto de país, un proyecto de España como tiene el PSOE. Hemos demostrado nuestro compromiso en la lucha contra el terrorismo”. En 2016 reiteró  que no se sentaría con Bildu ni “para decirles que no quería sus votos” en la investidura. 

En Noviembre de 2020, Arnaldo Otegi, coordinador de Bildu, anunciaba que su grupo aprobaría los Presupuestos Generales del Estado (PGE). Pablo Iglesias, vicepresidente, celebraba ese apoyo. 

En 2019 Sánchez afirmó que no indultaría presos del procès independentista, por razones de peso. “Un proceso judicial con plenas garantías y absoluta transparencia. Y como corresponde a un Estado social y democrático de derecho el acatamiento significa su cumplimiento”. En junio de 2021, el gobierno aprobó los indultos a líderes catalanes para “abrir un nuevo tiempo de diálogo y archivar el enfrentamiento de décadas”.

Sobre el líder de ese intento secesionista, Carles Puidgemont, que huyó al extranjero, el candidato Sánchez afirmó que “yo me comprometo, hoy y aquí, a traerlo de vuelta a España para que rinda cuentas”. Por estos días se cree que, gracias a la ley de amnistía casi dictada por él a cambio de 7 votos de su partido, el prófugo podría ser candidato a las elecciones catalanas.  

“Aprobar los PGE es la principal obligación de un gobierno… sin presupuestos no hay nada que gobernar” aseguró Sánchez en 2018. La semana pasada, tras la disolución del parlamento en Cataluña, renunció a presentar presupuestos este año. 

  • He tratado siempre de cumplir con mi palabra, dijo en una entrevista
  • ¿Y por qué nos ha mentido tanto, presidente?
  • He tenido cambios de posición política en algunos asuntos de Estado… He tomado decisiones muy difíciles, muy arriesgadas y muy complejas 

Insistió después que no es que el fin justifique los medios sino que él “trata de resolver los problemas”. 

La prerrogativa del criterio volátil debe ser exclusiva. Sánchez ha criticado “la deriva trumpista del PP”. Afirma que Feijoo “mintió y tiene una deuda con los españoles: la deuda con la verdad”. Así, lo invita a que “pida perdón por el odio que ha derramado y las mentiras que ha dicho… Hacer una cosa y decir la contraria, se llama hipocresía”.

Su relación con Pablo Iglesias también dio un drástico volantín. Cuando en 2019 rechazó la coalición con Unidas Podemos subrayó la desconfianza que le causaría ese partido en su gobierno. “Por ejemplo que el Ministro de Hacienda… o el que se encarga de las pensiones y la seguridad social fuera del círculo cercano del señor Iglesias, con poca experiencia política o de gestión pública. (Yo) no dormiría por la noche”. Tras su paso por el gobierno, Sánchez anotó que no soportaba las mentiras de Iglesias.

En Colombia habría que temerle menos al castrochavismo que a un contagio de sanchismo. ¿En qué se asemejan Petro y Sánchez? ¿Por qué el segundo es más eficaz para cooptar instituciones y adormecer opinión pública? La vocación de mártir le aporta poco a quien pretende ser líder global. Da más rédito jugar al superhéroe sin flaquezas, que ataca adversarios con golpes individuales certeros, que al gurú condenando hábitos grupales. Ambos se rodean de incondicionales pero el tribuno pretendió iniciar gobierno con un gabinete pluralista, una concesión inconcebible para el sanchismo. Petro ha demostrado saber mentir y manipular, pero no le ayuda ser terco, buscapleitos, maleducado y huraño, taras imperdonables en la diplomacia doméstica, que es tanto de salón y coctel como de balcón. Sobre todo cuando sólo se cuenta con RTVC y el periódico Vida en lugar de TVE y El País. 


REFERENCIAS


Aroca, Jaume (2024) “Sánchez exige a Feijóo que pida perdón por el odio y las mentiras”. La Vanguardia, Feb 15


EPI (2023). “Sánchez acusa a Feijóo de mentir y poner excusas”. Europapress, Jul 20


Espinosa, Jesús (2020). “Cuando Pedro Sánchez repetía que con Bildu no iba a pactar nada”. Newtral, Nov 12


Machuca, Pablo (2023). “"He tenido cambios de posición en asuntos de Estado que muchos no comprendieron” Entrevista de Carlos Alsina a Pedro Sánchez. Huffpost, junio 19


OD (2023). “Las mentiras de Sánchez: No habrá referendum y los otros 5 noes al separatismo que fueron cíes”. OKDIARIO Youtube


RTVE (2019) “Sánchez afirma que no dormiría tranquilo por las noches si fuera presidente con ministros de Podemos”. Sep 19


Semana (2018). “12 mandamientos: el mensaje de la alianza Mockus, Petro y Claudia López” Semana.com, Junio 9

 

lunes, 11 de marzo de 2024

El 8M marcharon en España dos feminismos enfrentados

Publicado en El Espectador, Marzo 14 de 2024


Conviene repasar el origen del cisma feminista, que es reciente y podría superarse con algo de ciencia y sentido común. Políticamente, la discrepancia por fin se manifestó al interior del movimiento: ya son ostensibles las activistas convencidas de que los avances en los derechos de una minoría transgéreno -de hombre a mujer- atentan contra los de toda la población femenina.


La llamada “ley trans” española busca “la igualdad real y efectiva de las personas trans”. Su elemento más polémico ha sido la “autodeterminación del género”. Quien quiera cambiarlo puede hacerlo simplemente con una declaración sin necesidad de otros “requisitos médicos o judiciales”. La militancia consideró crucial esta prerrogativa para “despatologizar” el transgenerismo, pero el debate en el congreso duró más de un año y produjo una fuerte división no sólo con la derecha sino dentro del socialismo. 



Los vericuetos hasta llegar a la facultad de autodeterminación habrían comenzado con las divagaciones de Simone de Beauvoir, en particular su sentencia que “no se nace mujer, se llega a serlo”. El segundo sexo, de 1949, fue acogido por intelectuales y académicas norteamericanas que después alteraron varias disciplinas relacionadas con la sexualidad. 


La confusión se consolidó con la alianza del feminismo radical y militantes LGBTI que lograron subsumir el sexo al género, negando cualquier diferencia natural. Michael Bailey, psicólogo especialista en transición de hombre a mujer, nunca aceptó la noción del género sin sexualidad. Tras años de entrevistar y observar esta minoría, que además apoyó con certificados para cambios quirúrgicos y hormonales de sexo, Bailey relanzó una teoría, basada en el deseo, con dos tipos de trans. Por un lado estarían quienes desde pequeños son afeminados, se visten de niñas y sienten inequívoca atracción por hombres. “Son los transexuales que se entienden mejor como un tipo de varón homosexual”. Otros trans, no siempre gays, ni afeminados, suelen ser deportistas y elegir oficios típicamente masculinos. Los atraen primordialmente las mujeres, se casan y tienen hijos pero, en algún momento, sienten un fuerte impulso por cambiar. Esa decisión también dependería del deseo sexual: la idea de ser mujer les resulta excitante. Bailey resume así su modelo: “quienes aman a los hombres se vuelven mujeres para atraerlos. Quienes aman a las mujeres se convierten en la que aman”. 


A pesar de su amplio conocimiento y bastante evidencia para respaldar su teoría, Bailey fue acosado y linchado virtualmente por tres influyentes académicas trans. Lo declararon “opresivo, insultante y perjudicial para sus identidades públicas”. Este ataque resultó premonitorio de cancelaciones con amenazas físicas. La consigna militante, anota Alice Dreger, historiadora de abusos médicos a intersexuales, es erradicar el sexo del debate. El activismo trans encarna una lamentable supeditación del conocimiento a la política que una creciente fracción del feminismo considera contraria a sus principios e insostenible.


El transgenerismo femenino está menos estudiado, parece más difuso y perjudica poco los derechos de terceros. A Catalina de Erauso, monja española “pendenciera, ludópata y asesina” nacida a finales del s.XIV, cuya indumentaria y comportamiento fueron siempre varoniles, la familia trató infructuosamente de formarla, con encierro y religión, para “las labores propias de su sexo”. Hoy tal vez buscarían adaptar su cuerpo. El activismo ha dado un paso claramente reaccionario. En lugar de la mentalidad liberal que con la revolución sexual hubiese tranquilizado a una menor despistada por su naturaleza con un “te aceptamos como eres”, ahora se consideraría más correcto señalarle que nació “con el cuerpo equivocado”. 


Ante el boom de solicitudes en las transgender clinics que atienden menores de edad, Lisa Marchiano, psicoterapeuta, señala que muchas familias buscan lidiar con un supuesto transgenerismo, casi siempre repentino, omnipresente en redes sociales y en cursos de género. Destaca “la fantasía de que la transición las convertirá en nuevas personas, sin dificultades”. La mayoría de menores pacientes de estas clínicas manifiestan sentirse incómodas con los roles de género. “Pero la insatisfacción con el propio cuerpo la comparten 90% de las adolescentes". Impulsadas por el discurso transgénero, algunas familias afectadas “piden intervención psicológica, hormonal o quirúrgica”. 


El enfrentamiento de grupos feministas con el activismo transgénero renació a principios de siglo en Inglaterra y parece irreversible. Las denominadas TERF (TransExclusionary Radical Feminists) lideraron la idea que la teoría de género es incoherente con la médula del feminismo. Se declararon amenazadas y agredidas por la militancia por reafirmar que su naturaleza femenina se asocia a la biología y la maternidad.


Desde el rebote a Europa de estas ideas francesas adobadas por académicas y activismo gringos, dentro del feminismo español también se alzaron voces de protesta. Lidia Falcón, respetada feminista -tanto académica como política- manifestó hace dos décadas su inconformidad con el concepto de género: “ahora las mujeres no existen. Ahora somos género, pero los hombres siguen pegando bofetadas a las mujeres, no al género”. Continúa 


REFERENCIAS 


Bailey, Michael and Kiira Triea (2007). “What many transgender activists don't want you to know: and why you should know it anyway” Perspectives in Biology and Medicine50.4 (Autumn) p521


Jaén, Esther (2022). “Irene Montero actúa como una sátrapa”. Entrevista a Lidia Falcón, The Objective, Nov 11 


Dreger, Alice (2007). “The Controversy Surrounding The Man Who Would Be Queen: A Case History of the Politics of Science, Identity, and Sex in the Internet Age”. Archives of Sexual Behavior, Jun; 37(3): 366–421


Dreger, Alice (2015). Galileo's Middle Finger. Heretics, Activists and the Search for Justice in Science. New York: Penguin Press


Marchiano, Lisa (2018). “Transgenderism and the Social Construction of Diagnosis”. QuilletteMarch 1


Mati González, Andrea Gil &  Nikki Dupuis (2017). “Tres feministas le responden a Carolina Sanín”. ViceJul 12 


Murphy, Meghan (2017). “Lisa Marchiano on the trouble with transing kids”. FeministCurrentJune 22 


Sanín Carolina (2017). “El mundo sin mujeres”. ViceJunio 30


Smythe, Viv (2018). "I'm credited with having coined the word 'Terf'. Here's how it happened". The Guardian, Nov 29


lunes, 4 de marzo de 2024

Literatura, ensayo e ideología

Publicado en El Espectador, Marzo 7 de 2024

Las causas del conflicto colombiano son inexpugnables. Nadie sabe quién dirige a quién, ni desde dónde, ni por qué. Paradójicamente, ante la complejidad, las ideologías aclimataron explicaciones burdas y absurdas.  


Las relaciones de los guerreros con las comunidades son ambiguas, van desde la protección hasta las amenazas. Un repaso a lo escrito sobre los actores armados ilustra la magnitud del desafío para entender la guerra. A lo que parecen férreas estructuras criminales entrenadas por exmilitares, exguerrilleros, gringos o terroristas, algunos contraponen idílicas agrupaciones que promoverían altruismo, empatía, cooperación, ambientalismo y equidad de género. 



El enredo puede ser monumental, como cuando el Estado Mayor Central (EMC) -disidencias de las Farc- citó a una reunión con el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) pidiendo que por “cuestiones de seguridad” sólo asistieran cinco personas. Alegaron que un grupo armado del CRIC capturó (el término secuestro fue corregido) a cuatro guerrilleros y que entregarlos pronto era “una condición indispensable para retomar diálogos”.


Ante entuertos de ese calibre, el debate sobre eventuales intervenciones es de una simplicidad radical: acabar con alguna de las partes enfrentadas o cambiar la sociedad como pretenden los matones. Esta dicotomía está basada en visiones sobre las que persiste un ancestral y profundo desacuerdo ideológico enmarcado en el secular enfrentamiento izquierda-derecha. A un lado predomina la cuestión cultural, la búsqueda de identidad, la marginación, el cambio social, la violencia oficial, el Estado protector, el buen salvaje de Rousseau y el modelo europeo. La derecha enfatiza en la responsabilidad personal, la competencia, las tradiciones, el Estado mínimo, la seguridad y el orden, la anarquía de Hobbes y el modelo anglosajón.




Las partes en conflicto y el entorno del que surgieron son menos nítidos y complejos que las caricaturas ideológicas aún en boga. Para sorpresa de cualquiera, gobiernos democráticos de izquierda en Europa llaman a endurecer la guerra contra Putin y algunos evitan mirar hacia Gaza. Gobiernos socialistas enfrentan con antimotines protestas de pequeños campesinos en sus modernos tractores. Paramilitares de extrema derecha reconocen las ventajas de la memoria histórica o la política social. En varias regiones latinoamericanas no se sabe quién ejerce el rol estatal y masas de jóvenes marginados prefieren la música y el baile a la protesta social. 


Una manera simplista de explicar las discrepancias sería asociarlas a la división del trabajo: militares y organismos de seguridad abogan por la represión, pues ese es su oficio. Los encargados del gasto social defienden esa vía como la idónea para prevenir. En los medios, el componente ideológico es transparente hace años. El periodismo progresista empezará cualquier reportaje de guerra con un resumen de la deplorable situación social de víctimas marginadas, mientras que la derecha hará énfasis en los daños, otras víctimas y el clima de inversión. Ambos se quejarán por la escasez de lectores sin calibrar el agobio de la publicidad. Entre analistas académicos, el debate está anclado en dos maneras escuetas e irreconciliables de ver el mundo. 


“Sorprenderse, extrañarse es comenzar a comprender” anotaba Ortega y Gasset. Pero quien pretenda controlar la violencia debe superar la etapa de asombro para actuar. Como primer paso, la literatura de ficción es buen antídoto contra los modelos simplistas, frecuentes en ensayos académicos. Esta mirada literaria presenta dos peculiaridades. La primera, desde el punto de vista envidioso de quien no escribe novelas sino informes o columnas con apego a la evidencia, es que se trata de la perspectiva con mayor difusión, la más taquillera, tanto en la opinión pública como entre los políticos. Un segundo problema, más sutil, es la representatividad social de los personajes de una obra de ficción así sean descritos de manera fidedigna. Varios novelistas -Victor Hugo, Balzac, Dickens- han sido en extremo influyentes a pesar de que sus protagonistas tuvieran escaso asidero en la realidad. 


Hace dos décadas se estimaba que de Sin tetas no hay paraíso, de Gustavo Bolívar, guionista con una visión novedosa y realista del conflicto, se habían vendido más de 130 mil ejemplares incluyendo copias piratas. Al lanzar la secuela, la editorial anunciaba que millones de personas leerían “la segunda parte de una de las novelas colombianas más conocidas en el mundo, traducida a varios idiomas y llevada al cine, al teatro y a la televisión con un fulgurante éxito”.  Estas astronómicas cifras equivalen a cien, mil veces el auditorio de todos los trabajos académicos o reportajes rigurosos publicados sobre el conflicto colombiano. Entre estos, unos pocos, muy pocos, fueron determinantes para definir cómo enfrentar la guerra. La inquietud que genera este autor de indudable acogida popular -que le trajo independencia económica, como él mismo insiste en recordar- es por qué se somete a los férreos lineamientos ideológicos de un régimen tan dogmático e intolerante con las voces disidentes. Habrá que rumiar más sorpresas informativas sobre el gobierno del cambio para formular algunas hipótesis. .


REFERENCIAS


Jones David (1982). Crime, Protest, Community and Police Police in Nineteenth-Century Britain. Londres: Routledge & Kegan Paul, p.125. 


Friedman, Davir (1995) "Making Sense of English Law Enforcement in the Eighteenth Century": Santa Clara Digtal Commons, Jan 1 


LSV (2024) “Por Guardia Indígena Armada, EMC cita al CRIC a reunión”. La Silla Vacía, Feb 16


Rubio, Mauricio (2007). De la Pandilla a la Mara. Pobreza, Educación, Mujeres y Violencia Juvenil. Bogotá: Universidad Externado de Colombia. Versión digital


Rubio, Mauricio (2017) "Ficción y realidad". El EspectadorFeb 2





domingo, 25 de febrero de 2024

Gustavo Bolívar, de guionista a político

 Publicado en El Espectador, Febrero 29 de 2024

Antes de incursionar en la política, el excandidato a alcalde de Bogotá fue un colombiano sobresaliente en varias dimensiones. Con el petrismo perdió polo a tierra, mucho know-how y algo de sentido común. 


Nacido en Girardot, este “escritor, empresario, periodista, guionista y político”, sexto hijo de médico y enfermera, emigró a Bogotá a los 11 años al morir su padre. Gracias a una profesora se apasionó joven por la literatura y en el colegio escribió una primera novela que dos décadas después adaptó a la TV. Pasó unos semestres por la Universidad de la Sabana sin asimilar conservadurismo. Militó en las juventudes galanistas donde conoció a Enrique Parejo, reemplazo de Lara Bonilla como Ministro de Justicia tras su magnicidio. Después, como embajador en Budapest, Parejo fue víctima de un ataque de los extraditables. Bolívar se presentó en su despacho para colaborarle en la lucha con una estrategia escrita. Trabajó ocho años en el Consejo de Bogotá al lado de este quijotesco antimafioso. 


Publicó algunas obras antes del salto a la TV con Unidad Investigativa, un espacio de crónica roja. Lanzó la serie Pandillas guerra y paz reconocida en varios países e hizo nueve documentales sobre el desarme de pandilleros en distintas ciudades, “procesos que él mismo dirigió y llevó a buen término”.


Tuvo gran éxito internacional con Sin tetas no hay paraíso. A finales de 2013 un panel de intelectuales le hizo por televisión un juicio con aroma soviético. “¿Estamos listos para contar la historia de los Castaño en TV?” fue la trascendental pregunta que se hizo esta autoridad moral. “Yo no veo los canales nacionales” confesó una acusadora. “No resistí al tercer día” anotó otro. Estrenándose la serie, María Jimena Duzán, la anfitriona, decidió “no volverla a sintonizar”. El acusado invitó a aplazar el debate para después de los 75 capítulos programados, pero también le reprocharon la programadora, RCN, “un canal que se ha plegado mucho al poder”. 



“No estamos listos para contar esa historia porque las víctimas de los Castaño están vivas” sentenció la improvisada Inquisición. La serie podría “entorpecer ideológicamente el proceso de paz que avanza en La Habana”. Con interés por la TV y un mínimo de información sobre Bolívar, el debate habría tenido algún interés. Tras el enjuiciamiento, el acusado aclaró: “yo he militado en la izquierda toda la vida, ¡ustedes me conocen!”.


En 2010 Bolívar inauguró en Girardot el Paraíso Hotel Estudios, un megaproyecto para invertir sus ahorros de $1.500 millones de entonces, algo como un millón de dólares de hoy. La idea original era más ambiciosa que un negocio turístico: un proyecto cultural para apoyar el sector audiovisual. Parte del terreno estaría destinado a “que las productoras alquilen y construyan sus propias ciudades escenográficas, graben y los artistas se hospeden ahí mismo”. 



Tras dos décadas de febril y exitosa actividad como empresario y guionista, siempre controvertido por la élite intelectual cachaca, Bolívar volvió a la política. Aceptó la propuesta de Gustavo Petro para encabezar la lista de los Decentes al Senado. Hacer parte del régimen del cambio para un capitalista multimillonario es factible si revela públicamente su ideología de izquierda. 


Bolívar apenas conocía al político que rechazó su apoyo financiero para la campaña a la alcaldía, pero su admiración se fortaleció con la destitución por el Procurador Ordoñez. El apoyo se volvió incondicional en las últimas presidenciales cuando Petro le aseguró con el Pacto Histórico una nueva curul. Ahí surgió la metamorfosis del analista social hecho a pulso, recursivo, pragmático y minucioso observador, que a pesar de su débil formación teórica le daba sopa y seco a la academia, no sólo en auditorio sino en relevancia, hacia una mala réplica de líder voluntarista con propuestas de acción pública sin diagnóstico riguroso, medición ni evaluación de resultados pero sí con compinchería ramplona, perceptible en sus trinos. “Mis mejores deseos para mi amigo y hermano Alexander López al frente del DNP… su liderazgo y compromiso con la causa progresista lo llevarán a entregarle grandes y prontos resultados al país… (Quienes) ahora denigran de (Petro) no solo son desleales y traidores sino que nos dan la razón a quienes pensamos que sin lealtad ninguna revolución triunfa… La dimensión universal que ha construido Petro a base de sabiduría y conocimiento de los problemas planetarios y de un entendimiento humano de la geopolítica debe molestar”.


Su amplio y atípico conocimiento del bajo mundo también quedó inoperante cuando más se requería. “Si aquí hubiera más ricos, hoy no habría tanta pobreza… en la medida que haya menos pobres, aquí va a llegar la paz… El presidente irá a los territorios a unir a la fuerza pública con la sociedad civil para ese empeño de la Paz”. Unas consideraciones tristemente pobres, candorosas e inconducentes para un experto internacional en pandillas, tetas, mafiosos y sus silenciados vínculos. 


REFERENCIAS


Dávila, Vicky (2023). “Tienen la política como una empresa criminal”. Entrevista a Gustavo Bolívar. Semana, Enero 9


Dominguez, Luz Ángela (2023). “Gustavo Bolívar: ¿cómo pasó de escritor a ser el más fiel seguidor de Gustavo Petro?”. El Tiempo, Agosto 3


Duzán, Maria Jimena (2013). "No la vuelvo a ver", Semana Marzo 23 


ET (2010). “El megaproyecto de Gustavo Bolívar se hizo realidad”. El Tiempo, Feb 27


Infobae (2022) “Gustavo Bolívar les pidió a los empresarios “no llorar tanto” por la reforma tributaria”. Sep 5


Posada Tamayo, Simón (2013). “Con Tres Caínes he perdido plata: Gustavo Bolívar”. El Tiempo, Abril 17


Restrepo, Juan Diego (2013). "Las ofensas de 'Tres Caínes'", Semana Marzo 8 


Rubio, Mauricio (2013). "El interpretador, la izquierda y el juicio al guionista": El Espectador, Nov 28


Wikipedia, Gustavo Bolívar